Omar Narváez (35-0-2, 19 K.O) derrotó en fallo unánime al colombiano William Urina (17-2-0, 14 K.O) en el Estadio Luna Park y de esta manera retuvo su título supermosca OMB. Fue la tercera defensa del chubutense.
Como lo serán probablemente todos los rivales que "El Huracán" enfrente de aquí en adelante, la juventud del nacido en Barranquilla representaba en la previa un problema. Y es que incluso en los primeros asaltos el cafetero se mostró más veloz y punzante, así como ordenado, demostrando que la obtención del título supermosca latino que había logrado en octubre del año pasado no había sido ninguna casualidad. Narváez, un tanto desorientado, no sólo perdió la primera vuelta sino que sufrió un prematuro corte en su tabique nasal, lo que abrió un interrogante.
Sin embargo, el patagónico se rearmó y, fiel a su estilo, fue de menor a mayor. Tomó la distancia de Urina, comenzó a eludir sus potentes golpes y a conectar con mayor frecuencia y precisión. Los asaltos comenzaron a favorecerlo desde lo numérico y, si bien en el noveno round sufrió un impacto que silenció a todo el Luna, se repuso elegantemente.
Las tres tarjetas finales marcaron 117-110 a favor del campeón, cuyo futuro es incierto puesto que se informó en las últimas horas que ha padecido una fractura en su mano izquierda, aquella que lo ha tenido a mal traer desde el accidente automovílistico que la lesionó por primera vez años atrás.
No obstante, es preciso destacar la vigencia de Narváez, a quien sería interesante observar ante un rival de mayor categoría, probablemente ante el campeón de otra organización, para apreciar cuán lejos puede todavía ir.
En otros combates de la noche, Yesica "La Tuti" Bopp (16-0-0, 7 K.O) venció por nocaut técnico en el noveno round a la mexicana Yesenia Martínez Castrejón (9-7-0, 8 K.O) y retuvo sus cetros minimosca de la AMB y OMB. Héctor Saldivia (38-2-0, 31 K.O) derrotó por nocaut en el segundo asalto al brasileño Carmelito de Jesús (14-3-0, 11 K.O) y sigue en ascenso de cara a nueva chance en el extranjero. Por último, Roberto "El Incho" Sosa (21-0-0, 12 K.O) superó a Santiago Acosta (17-8-2, 7 K.O) en fallo unánime y conserva su condición de invicto.
Como lo serán probablemente todos los rivales que "El Huracán" enfrente de aquí en adelante, la juventud del nacido en Barranquilla representaba en la previa un problema. Y es que incluso en los primeros asaltos el cafetero se mostró más veloz y punzante, así como ordenado, demostrando que la obtención del título supermosca latino que había logrado en octubre del año pasado no había sido ninguna casualidad. Narváez, un tanto desorientado, no sólo perdió la primera vuelta sino que sufrió un prematuro corte en su tabique nasal, lo que abrió un interrogante.
Sin embargo, el patagónico se rearmó y, fiel a su estilo, fue de menor a mayor. Tomó la distancia de Urina, comenzó a eludir sus potentes golpes y a conectar con mayor frecuencia y precisión. Los asaltos comenzaron a favorecerlo desde lo numérico y, si bien en el noveno round sufrió un impacto que silenció a todo el Luna, se repuso elegantemente.
Las tres tarjetas finales marcaron 117-110 a favor del campeón, cuyo futuro es incierto puesto que se informó en las últimas horas que ha padecido una fractura en su mano izquierda, aquella que lo ha tenido a mal traer desde el accidente automovílistico que la lesionó por primera vez años atrás.
No obstante, es preciso destacar la vigencia de Narváez, a quien sería interesante observar ante un rival de mayor categoría, probablemente ante el campeón de otra organización, para apreciar cuán lejos puede todavía ir.
En otros combates de la noche, Yesica "La Tuti" Bopp (16-0-0, 7 K.O) venció por nocaut técnico en el noveno round a la mexicana Yesenia Martínez Castrejón (9-7-0, 8 K.O) y retuvo sus cetros minimosca de la AMB y OMB. Héctor Saldivia (38-2-0, 31 K.O) derrotó por nocaut en el segundo asalto al brasileño Carmelito de Jesús (14-3-0, 11 K.O) y sigue en ascenso de cara a nueva chance en el extranjero. Por último, Roberto "El Incho" Sosa (21-0-0, 12 K.O) superó a Santiago Acosta (17-8-2, 7 K.O) en fallo unánime y conserva su condición de invicto.
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