"Yoni" no pudo

Aire espeso se vivía en el Luna Park. Y es que el triunfo de Jonathan Barros (33-2-1, 18 K.O) sobre el panameño Celestino Caballero (35-4-0, 23 K.O) en el primer combate disputado entre ambos había sido tan polémico que la mismísima Asociación Mundial de Boxeo (AMB) había establecido una revancha obligatoria.
Barros, campeón mundial pluma de la entidad, había realizado un entrenamiento minucioso, prestando sobrada atención a los errores cometidos en el primer combate y atendiendo los puntos flacos de "Pelenchín".
Sin embargo, la pelea fue un calco del primer enfrentamiento. "Yoni" intentó constantemente utilizar su jab para poder penetrar la guardia del centroamericano, pero jamás logró llegar a fondo con la derecha. El panameño hizo prevalecer en todo momento su longitud de brazos e inclusó derribó al mendocino en el tercer asalto, si bien el árbitro no dio caída.
El desarrollo de la contienda fue monótono; el cuyano al sentir que su plan de pelea fracasaba sacó a relucir toda su guapeza, pero la habilidad e inteligencia del caribeño fueron demasiado. Las tarjetas lo favorecieron unánimemente y le permitieron hacerse del cetro mundial pluma, el tercero que obtiene en categorías diferentes (fue monarca gallo y supergallo).
Barros deberá reacomodarse y continuar entrenando. Ha demostrado sobremanera que aptitudes le sobran para estar en la élite del pugilismo internacional y que será cuestión de tiempo para que se le presente una nueva gran chance.