La pelea del año

Victor "Vicious" Ortiz (29-2-2, 22 K.O) derrotó en fallo unánime a Andre Berto (27-1-0, 21 K.O) en Connecticut, Estados Unidos, y se erigió nuevo campeón welter de la CMB. Es la primera consagración mundialista para el nacido en Kansas tras su intento fallido de hacerse con el cinturón superligero en junio de 2009, cuando cayó ante el argentino Marcos Maidana.

Se trató de la mejor pelea en lo que va del año. Berto arribó invicto al duelo y con cinco defensas de su cetro sobre sus espaldas. Ortiz, considerado el "punto" tanto por el periodismo especializado como por Las Vegas, venía de un empate ante Lamont Peterson.
Desde el inicio nomás los boxeadores se sacaron chispas. "Vicious", haciendo gala de cierta imprudencia, salió a llevarse por delante a un rival de mano muy pesada. Sin embargo, su concentración, velocidad y precisión fueron muy altas; conectó de forma sucesiva al moreno y lo derribó premauramente. Sentido, el descendiente de padres haitianos, sobrevivió la vuelta como pudo, evidenciando daño y abriendo un gran signo de interrogación para el resto del combate.
Las emociones, lejos de ceder, aumentaron en el segundo episodio. El campeón, herido probablemente en su orgullo, salió muy agresivo, desprotegiéndose excesivamente por momentos y recibiendo algún que otro contundente impacto. No obstante, con un poderoso derechazo derribó a Ortiz, quien "pidió la hora" tras recuperarse de la caída.
Tras algunos asaltos de interesantes cruces, el sexto fue el mejor. Berto conectó un impresionante cross que envío nuevamente a la lona a "Vicious" y, tras su reestablecimiento, decidió noquearlo. Sin embargo, para su sorpresa, se encontró con un poderoso golpe del púgil de raíz mexicana, quien devolvió gentilezas y lo derribó.
Los episodios finales carecieron, lógicamente, de la misma intensidad que los precedentes, aunque no por ello fueron aburridos, puesto que los protagonistas dieron cuenta de mucho coraje, deseo de victoria y claros impactos. Las tarjetas de 114-112, 114-111 y 115-110 consagraron a Ortiz, quien merecidamente se hizo con el cinturón, no sólo por la labor mostrada sobre el cuadrilátero, sino porque triunfó en una categoría que naturalmente no es la suya.


Por otra parte, Amir Khan (25-1-0, 16 K.O) defendió exitosamente su cetro superligero de la AMB tras vencer en Manchester, Inglaterra, a Paul McCloskey (22-1-0, 12 K.O) por decisión técnica en seis asaltos. El combate fue monótono, con el inglés ganando todas las vueltas ante un oponente que esporádicamente lanzó golpes. En el sexto episodio un choque involuntario de cabezas derivó en un corte que le impidió al hombre nacido en Irlanda del Norte continuar boxeando y concluyó prematuramente la pelea.