
Se inaugura esta sección que pretende ponerle algo de humor a un deporte que de risas sabe poco. Por eso, aprovechando el parate de los grandes duelos que se avecinan el fin de semana, presentamos a un púgil que evidentemente debe tirar la toalla: USMAN AHMED.
Todo fanático del boxeo recuerda a "Prince" Naseem Hamed. Un, a mi criterio, espectacular boxeador, con un estilo único, nada ortodoxo pero aún así tan efectivo como la más depurada de las escuelas. Sin embargo, su habilidad trascendía los guantes y cada vez que el nacido en Inglaterra se aventuraba al cuadrilátero brindaba un show único. Movimientos pélvicos, bailes exóticos, alfombras voladoras, todo era válido para brindar un impresionante espectáculo que entretenía a propios y extraños.
Muchos se habrán preguntado alguna vez que hubiera sido de la carrera de Hamed si aquellas particulares entradas no se hubieran visto sustentadas dentro del ring con victorias. La respuesta a este interrogante finalmente fue hallada y se llama Usman Ahmed.
Un púgil inglés de raíz pakistaní de peso mosca que pasó a la fama de la peor manera: quedando como un mero showman con guantes. Y es que sus entradas al ring son tan espectaculares como las de "Prince" pero sus aptitudes están a años luz de las de su compatriota.
Con un record de por sí discreto (6-4-1, 0 K.O), "Uzzy" (ése es su apodo) tuvo su chance dorada el 22 de enero de 2010 cuando enfrentó al invicto Ashley Sexton por el título inglés de la categoría. Con una presentación en la que rapeó como si del mejor neoyorquino se tratara, jugó con la tribuna (la cual lo aplaudió y celebró al ver tan extravagante ingreso) e incluso se le plantó "a cara de perro" a su oponente cuando éste llegaba a la arena, lo recibió con una hostilidad que auguraba una masacre.
Sin embargo, el match fue más corto que la entrada previa. Sexton puso a dormir a Ahmed en el primer asalto y a otra cosa. "Uzzy" pretendió volver al cuadrilátero en diciembre de ese año pero perdió nuevamente tras ser derribado en el round de apertura. No se ha sabido de algún otro duelo del inglés en este 2011 que recién comienza, esperemos que por su bienestar personal y por la historia del boxeo, TIRE LA TOALLA.
Muchos se habrán preguntado alguna vez que hubiera sido de la carrera de Hamed si aquellas particulares entradas no se hubieran visto sustentadas dentro del ring con victorias. La respuesta a este interrogante finalmente fue hallada y se llama Usman Ahmed.
Un púgil inglés de raíz pakistaní de peso mosca que pasó a la fama de la peor manera: quedando como un mero showman con guantes. Y es que sus entradas al ring son tan espectaculares como las de "Prince" pero sus aptitudes están a años luz de las de su compatriota.
Con un record de por sí discreto (6-4-1, 0 K.O), "Uzzy" (ése es su apodo) tuvo su chance dorada el 22 de enero de 2010 cuando enfrentó al invicto Ashley Sexton por el título inglés de la categoría. Con una presentación en la que rapeó como si del mejor neoyorquino se tratara, jugó con la tribuna (la cual lo aplaudió y celebró al ver tan extravagante ingreso) e incluso se le plantó "a cara de perro" a su oponente cuando éste llegaba a la arena, lo recibió con una hostilidad que auguraba una masacre.
Sin embargo, el match fue más corto que la entrada previa. Sexton puso a dormir a Ahmed en el primer asalto y a otra cosa. "Uzzy" pretendió volver al cuadrilátero en diciembre de ese año pero perdió nuevamente tras ser derribado en el round de apertura. No se ha sabido de algún otro duelo del inglés en este 2011 que recién comienza, esperemos que por su bienestar personal y por la historia del boxeo, TIRE LA TOALLA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario