Sigue siendo el rey

Amir Khan (26-1-0, 18 K.O) derrotó por nocaut en el quinto asalto a Zab Judah (41-7-0, 28 K.O) en Las Vegas y así no sólo retuvo su cetro superligero AMB sino que le arrebató a su rival el cinturón de la FIB que ostentaba.
El duelo tuvo un único protagonista. Y es que el inglés desde el primer asalto marcó diferencias a través de su impresionante velocidad para desplazarse y lanzar golpes ante un Judah que se mantuvo la mayor parte del combate defensivo y apostó sus fichas a esporádicos cruces que siempre perdió.
En el quinto asalto "King" Khan lanzó un gancho de derecha que conectó justo en el cinturón del neoyorquino y lo envió a la lona. Judah permaneció arrodillado, argumentando que había sido derribado por un golpe ilícito. El árbitro Vic Drakulich hizo caso omiso al reclamo del estadounidense y concluyó la cuenta que dictaminó el triunfo del oriundo de Bolton.
Amir Khan ya no parece ser aquel que fue noqueado por el colombiano Breidiss Prescott y que estuvo al borde del nocaut ante el argentino Marcos Maidana. Se lo vio más fuerte, más contundente y más sólido que en combates anteriores y aparenta estar por encima de cualquier púgil de una división de por sí extremadamente pareja. Sería interesante ver al inglés combatir ante el estadounidense Timothy Bradley, uno de los pocos que aparenta poder plantarle batalla a un boxeador que hace cada vez más honor a su apodo de "Rey".