Ahora, que se vengan los mejores

Sergio Gabriel Martínez (48-2-2, 27 K.O) derrotó por nocaut en el undecimo round al inglés Darren Barker (23-1-0, 14 K.O) y logró conservar su cinturón de diamantes de los pesos medianos de la CMB. Trabajando más de lo esperado, el nacido en Quilmes mostró toda su vigencia y alimenta su sueño de enfrentar al filipino Manny Pacquiao o al estadounidense Floyd Mayweather Jr.

Un hueso difícil de roer terminó representando Darren Barker. El campeón europeo de los pesos medianos arribó al combate con un boxeo ortodoxo, cerrado y poco propenso al cruce de golpes. Trabajando de contraataque y tomando la iniciativa en contadas ocasiones, el hasta entonces invicto encontró su momento en la contienda cuando un contundente impacto le provocó una hemorragia nasal al argentino.
Sin embargo, el ritmo de pelea siempre fue marcado por el oriundo de Quilmes quien, sustentado en su clásico estilo de mantener los guantes bajos y conectar veloces golpes, fue estableciendo las diferencias pugílisticas existentes entre ambos.
Martínez realizó un trabajo de hormiga, distribuyó el castigo de excelente forma y fue desgastando progresivamente a Barker hasta en el décimo asalto establecer el primer desnivel claro, dejando malherido al monarca europeo. En el round siguiente, "Maravilla" pisó el acelerador y con un contundente gancho de derecha a la sien envió a la lona al inglés, quien desgastado no logró recuperarse.
Con este triunfo el hombre de 36 años revalida su condición de mejor mediano del mundo y se encuentra a la espera de, ahora sí, poder enfrentar a Manny Pacquiao o Floyd Mayweather Jr. Pero claro, combatir ante el filipino implicaría para el campeón emérito bajar de los 72 kg. a los 68, tarea difícil si las hay pero si algo ha demostrado el quilmeño es jerarquía para poder sobreponerse a cualquier adversidad.