Matthysse, impecable

Lucas Matthysse (31-2-0, 29 K.O) cumplió con lo prometido. No quiso dejar su suerte librada al criterio de los jueces y, tal y como lo anunció en la previa al combate, noqueó al mexicano Humberto Soto (58-8-2, 34 K.O). El triunfo permitió que el chubutense se hiciera con el cetro Continental Americas superligero de la CMB y lo erigió como el principal retador a enfrentar al actual monarca mundial de la entidad, el estadounidense Danny Garcia.

Fue la gran noche de Lucas. Luego de una primera vuelta en la que Soto impuso su boxeo de manual, poco a poco el patagónico encontró la distancia necesaria para empezar a lanzar sus contundentes bombas; a punto tal que apenas concluído el segundo asalto envió al azteca a la lona, en una caída que a pesar de no ser válida permitió avisorar el destino del match.

Del tercer capítulo en adelante, Matthysse conectó con continuidad, potencia y precisión a su rival, distribuyendo tanto en la zona blanda como en su cabeza y marcó progresivamente el ritmo de la contienda. Si bien por momentos el argentino dejó de lado los golpes de apertura y se abocó a enviar puñetazos de poder, así como también se lo vio en algunas acciones con la defensa un tanto abierta, lo cierto es que el ex tricampeón mundial no encontró la llave para revertir un trámite al que sólo le faltaba la firma del noqueador.

En el quinto round concluyó la pelea. El chubutense fue superior a lo largo de los primeros dos minutos y medio para, en los segundos finales, esbozar una perfecta combinación que derribó a un veterano que apenas pudo llegar a su rincón cuando recuperó la vertical. No obstante, y con mucho criterio, la esquina de Soto comprendió que no tenía sentido seguir con el duelo y optó por retirar a su pupilo.

"Fue la mejor noche de mi vida", sentenció Lucas ante las cámaras de Space, tras una performance que sin lugar a dudas lo perfila como un serio candidato a luchar por el cinturón verde que todo púgil quiere tener.