Cesar René Cuenca (43-0-0, 1 K.O) venció en fallo unánime a Claudio Olmedo (26-4-0, 25 K.O) el último sábado en General Villegas y se hizo con el cetro interino superligero de la OMB que ostentaba el oriundo de Lanús. Se trató de una verdadera exhibición del chaqueño, quien dio cuenta de una perfomance brillante y sin fisuras.
Desde el comienzo de la pelea el invicto tomó la iniciativa y no la dejó ir, marcó el ritmo de la contienda y se llevó la mayoría de los asaltos, por no decir todos. Con la derecha en punta, exponiéndose a cruces sólo cuando la situación así lo ameritó y escapando velozmente de los potentes puños de su rival, "El Distinto" justificó lo que probablemente representó la victoria más importante de su carrera.
Olmedo jamás logró acortarle el cuadrilátero un oponente que siempre encontró el resquicio necesario para huir a un potencial golpe de nocaut, sino que también careció de combinaciones eficaces y apostó la mayoría del duelo a una sola mano, que nunca conectó.
Aunque la consagración de Cuenca fue amplia tanto para espectadores y comentaristas, no lo fue así para quienes les tocó fallar la contienda. Tan sólo el juez Luis Romio otorgó la justa diferencia de 118-111, mientras que Luis Doffi asignó un vergonzoso 114-113, que hubiera implicado originariamente un empate, ya que la puntuación final consideraba el descuento de un punto que el bonaerense padeció en el octavo asalto por escupir reiteradamente su aparato bucal. Jorge Millicay, por su parte, sancionó un escaso 114-112.
En definitiva, el zurdo norteño se perfila como el principal púgil nacional apto para los grandes compromisos internacionales y sueña en un futuro no muy lejano tener la chance mundialista que se merece.
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