Hace tan sólo un año Diego Cháves (22-0-0, 18 K.O) obtuvo su cetro mundial ante el marroquí Ismael El Massoudi, con un contundente nocaut en el segundo asalto. Si bien el rival no demostró jerarquía, lo cierto fue que un nuevo monarca argentino había nacido. La primera y única defensa ante el flojísimo panameño José Miranda, nuevamente por la vía rápida, impidió que para el ambiente pugilístico "La Joya" fuera considerado al mismo nivel que muchos de sus compatriotas, como Lucas Matthysse, Marcos Maidana o Sergio Martínez. Sin embargo, la prueba de fuego que seguramente le permitirá obtener un espacio entre aquellos grandes está a la vuelta de la esquina y tiene nombre y apellido: Keith Thurman (20-0-0, 18 K.O).
El estadounidense, seis veces campeón nacional amateur, no sólo es dueño de una pegada demoledora, sino que es considerado uno de los mejores prospectos norteamericanos. Con triunfos ante oponentes de jerarquía en su haber (como "El Indio" Carlos Quintana y el esloveno Jan Zaveck, ambos ex monarcas universales), "One Time" representa un nivel de oposición bastante por encima del que Cháves ha enfrentado hasta el momento.
"Thurman pega muy fuerte y es el niño mimado de Golden Boy y Oscar De La Hoya; se que viajo no justamente como favorito, sino que él tiene todo a su favor porque además pega muy fuerte, pero yo tengo lo mío", sentenció el nacido en San Miguel previo a su viaje a Estados Unidos.
Este sábado en el AT&T Center de San Antonio se decidirá el futuro de "La Joya": ¿habrá sido un campeón producto del bastardeado mundo de los interinatos y las porciones de títulos, o aquella sencilla victoria ante El Massoudi habrá significado el nacimiento de un monarca llamado a hacer historia? En algunos días se sabrá la respuesta.

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